Testimonio Eugenia López Hernández, Jefa Departamento de Administración de Educación Municipal de Yungay, seleccionada por Alta Dirección Pública. (Servicio Civil)
El Marco para la Buena Dirección y Liderazgo Escolar define las prácticas, competencias y conocimientos que todo líder en educación debería aplicar desde su rol, independientemente sea un docente de aula, directivo, director propiamente tal o sostenedor. La mejora de la calidad educativa pasa hoy por momentos determinantes, donde cada agente debe procurar desarrollar sus talentos al servicio de quienes hoy más lo necesitan, los niños y jóvenes que se están formando en la educación pública de nuestro país.
Las prácticas de liderazgo efectivo, presentes en el Marco para la Buena Dirección y Liderazgo Escolar son un referente conceptual fundamental para orientar y definir el itinerario hacia donde se puede avanzar para mejorar y dar soporte a los procesos educativos internos de los establecimientos, siendo una de las dimensiones de prácticas fundamentales para este objetivo el desarrollo de las capacidades profesionales.
Es así como en la comuna de Yungay, ubicada a 67,2 kms al sur de la ciudad de Chillán, Región del Biobío, ha surgido por parte de la Dirección Comunal un proyecto de gestión denominado “Comunidad de Aprendizaje Profesional, un espacio de Reflexión pedagógica, donde a través de la red de Escuelas “Microcentro Yungay” se ha ido desarrollando en los últimos años, una cultura de colaboración y aprendizaje mutuo entre los profesionales de los establecimientos, todo esto potenciado por la figura de un Coordinador Técnico exclusivo para el Microcentro, dependiente del DAEM cuya misión es coordinar la gestión institucional de todas las escuelas.
Los aportes de esta práctica al mejoramiento educativo se sintetiza en la instalación de reuniones de trabajo efectivas, con mayor planificación de los tiempos destinados para el aprendizaje técnico pedagógico; ha existido una cultura de colaboración eficaz entre pares donde “cada integrante del microcentro es considerado una reserva de recursos, experiencias, conocimientos e ideas que permanecen en estado latente”.
Por otra parte, se ha avanzado en autonomía Técnico-Pedagógica, conformándose exitosamente una red de Inglés, de Ciencias, de Educación Física, de TIC´s y Red de Educación Parvularia.
Sumado a lo anterior, se ha logrado la institucionalización de procesos pedagógicos y administrativos, lo que ha enriquecido el aprendizaje organizacional y sistematización del trabajo, algunos ejemplos de esto son: “Cobertura curricular, orientaciones”, “Plan de acción para identificar y apoyar a estudiantes con dificultades afectivas y conductuales”, “Protocolo para reuniones de apoderados, acercando a la familia a la escuela” y “Giras de estudio: llevando el aula a terreno”, entre otros instrumentos.
Para poder lograr estos resultados, que impactan positivamente en las comunidades educativas, se requiere de un alto compromiso con la calidad, una fuerte orientación al logro y la excelencia, al tiempo de ser capaces como líderes, de convencer a las comunidades educativas, de que es posible, a través del trabajo en red, lograr grandes cambios.
Sumado a lo anterior, ha sido fundamental el constante perfeccionamiento en relación a la teoría y práctica del mejoramiento educativo, a través del estudio de la investigación e instrumentos ministeriales vigentes, los que han sido altamente valorados como herramientas de gestión efectivas, lo que también ha impactado en las comunidades docentes, donde ha existido una cambio de paradigma y visión respecto a los mismos, por el grado de participación e involucramiento ahora en los PME o PEI, donde los profesores reconocen observar cotidianamente sus prácticas a través de diversas acciones. Para esto se han otorgado responsabilidades, se han creado equipos de trabajo, donde también se ha aprovechado y legitimado a nivel comunal, la asesoría técnica permanente del Ministerio de Educación y sus distintas unidades de apoyo y especialización.
A modo de conclusión, la dimensión de la práctica “Desarrollando las capacidades profesionales” a través de los Microcentros de Yungay evidencia un trabajo colaborativo y en red, que impacta altamente en las comunidades educativas más alejadas y vulnerables.
“Como microcentro nos encontramos iniciando una trayectoria de mejoramiento escolar, el cual busca desarrollar sistemas de trabajo contextualizados, claros, sistemáticos y de calidad, que entreguen autonomía a cada establecimiento, para que independientemente de quien los ejecute, estos puedan funcionar de buena manera”.