Entrevista a Leyla Vera, representante del CADP en procesos de selección de directores (Servicio Civil)
Según la ley N° 20.501 de Calidad y Equidad de la Educación, la Alta Dirección Pública participa en el proceso de selección de directores de escuelas y liceos municipales, a través de representantes del Consejo de ADP, cuya tarea es integrar la Comisión Calificadora Independiente, responsable del concurso.
Leyla Vera Álvarez se desempeña desde el 2013 como representante del Consejo ADP en la Región de La Araucanía. Profesora de Estado en Castellano, magister en Ciencias de la Comunicación y diplomada en Gestión Directiva en Educación Superior, es además asesora en la Universidad de la Frontera.
A su juicio, la Alta Dirección Pública le hace bien a la educación, ya que fortalece el liderazgo en las escuelas y liceos.
¿Qué ha significado para usted participar en procesos de concursabilidad de directores, en el marco de la Ley N°20.501?
Como educadora, poder aportar en un ámbito tan relevante para mejorar la calidad y la equidad de la educación pública en nuestro país, ha sido una experiencia profesional y personal muy significativa, considerando que el rol del directivo escolar es fundamental para conducir a las escuelas al mejoramiento continuo para alcanzar los resultados de aprendizaje en ambientes que contribuyan a la formación integral de los estudiantes.
¿Qué ventajas evidencia en la selección de directores, mediante este nuevo proceso de concursabilidad?
Las ventajas están directamente asociadas a los principios de la Alta Dirección Pública. Los concursos se desarrollan en un marco de transparencia, no discriminación y con un especial énfasis en la selección de candidatos idóneos y meritorios, lo que se asegura por medio de un proceso de selección riguroso, respaldado por la experiencia del Servicio Civil en la selección de directivos públicos.
¿Qué aportes concretos estima usted que este proceso de selección hará a la educación pública de nuestro país?
Su impacto está asociado al mejoramiento de la gestión escolar, ello implica fortalecer los liderazgos de las escuelas y encontrar perfiles directivos afines con los contextos educativos específicos de cada establecimiento educacional. Estos directivos realizan su gestión en el marco de un convenio de desempeño que explicita el compromiso del directivo con resultados concretos asociados a las necesidades de mejora de cada establecimiento.