Durante el año 2018 y 2019, la División de Educación General del Ministerio de Educación, junto con la Universidad Diego Portales y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, desarrollaron un proyecto cuyo propósito fue levantar información relevante, desde el estudio de casos internacionales y la consulta a actores clave del sistema escolar nacional -académicos, expertos en liderazgo y directivos escolares-, acerca de la relevancia y pertinencia de contar con un sistema de evaluación de prácticas directivas, considerando el nivel de impacto que el desempeño de los directores de escuelas y liceos, tiene en los procesos escolares y sus efectos en los aprendizajes de los estudiantes.
Sabemos que la evidencia internacional demuestra que un sistema de evaluación de estas prácticas, puede ser altamente beneficioso para orientar y mejorar el desempeño de los directores y directoras en pos de la mejora escolar, y estos actores son quienes más expresan la necesidad de contar con una evaluación directiva que los apoye en su gestión y permita implementar un plan de desarrollo profesional.
Sin duda, este informe representa un importante insumo de base para la discusión acerca de cómo diseñar e implementar un sistema de evaluación: en él se presentan tanto lecciones extraídas de los estudios realizados y el diagnóstico del sistema educativo actual, así como sugerencias de criterios y orientaciones para el diseño de un sistema de evaluación de directores, considerando condiciones contextuales y necesidades locales. Por último, cuenta con los aportes de cuatro expertos que profundizan en las especificaciones de la agenda formativa, los desafíos de las evaluaciones 360º, la evaluación de directores versus la evaluación de equipos directivos, y cómo articular el uso formativo de esta evaluación con una posible carrera directiva.
